Vicuña, el Exquisito Elíxir de los Dioses

Sumérgete en la elegancia inigualable y suavidad de la lana de vicuña, una fibra rara y exquisita que encarna el epítome del lujo. Conocida como la "fibra de los dioses", la lana de vicuña proviene del pelaje de la vicuña salvaje.

Sostenibilidad en cada paso del proceso de producción

Nuestra lana de vicuña se obtiene de manera sostenible, siguiendo prácticas éticas para priorizar el bienestar de las poblaciones de vicuñas silvestres y sus hábitats naturales. La cosecha es un proceso delicado que implica captura, esquila y liberación de nuevo en la naturaleza sin daño.

Históricamente, la caza indiscriminada durante y después de la conquista española llevó a una reducción drástica de las vicuñas casi al borde de la extinción. En la década de 1960, los esfuerzos de conservación, liderados por el gobierno peruano y la UNESCO, revivieron la especie. A través de la educación y la comercialización sostenible, la población de vicuñas se recuperó y ya no se considera una especie amenazada.

¿Qué hace que la vicuña sea tan rara y exclusiva?

La lana de vicuña es una de las fibras más raras y exclusivas a nivel mundial, convirtiendo cualquier creación con ella en una pieza única y preciada.

Hoy en día, la vicuña es el animal nacional de Perú, viviendo libremente en la naturaleza. Los esfuerzos de conservación limitan la cosecha de lana, permitiendo la esquila solamente cada tres años. Cada vicuña produce aproximadamente 0.5 kg de lana al año, y las fibras son tan frágiles que no pueden teñirse ni tratarse con productos químicos típicos de la industria textil, lo que contribuye a su rareza y exclusividad.

La recolección de la lana de vicuña es una tarea rara y que consume mucho tiempo realizada de acuerdo con las tradiciones locales. En la época inca, este proceso, conocido como "El Chaccu", ocurría solo una vez cada cuatro años. Durante la ceremonia, las comunidades locales cerraban un área designada, reunían a las vicuñas en grandes recintos y las esquilaban. El emperador inca supervisaba el ritual, asegurando la liberación inmediata de las vicuñas después del esquilado. 

Hoy en día, la tradición del Chaccu persiste, con celebraciones anuales en junio donde las comunidades se reúnen para bailar, cantar y guiar a las vicuñas hacia recintos de esquilado. El proceso de selección es meticuloso, permitiendo que las vicuñas jóvenes no aptas para ser esquiladas anden libremente por los Andes.

Además, la producción de lana de vicuña requiere considerable mano de obra. La fibra natural pasa por un proceso manual de pre-despunte para preservar su calidad. Un trabajador tarda un mes, trabajando ocho horas al día y procesando 30 gramos por día, para despuntar 1 kilogramo de fibra de vicuña.

¿Por qué elegir la lana de vicuña?

La lana de vicuña de la más alta calidad es increíblemente fina, con un grosor promedio de 12 a 14 micrones, mostrando el más alto factor de confort entre todas las fibras de origen natural. Con una notable calificación de confort de 99 sobre 100, sirve como el estándar con el que se miden otras fibras. Esto resulta en una prenda que no solo es increíblemente suave, sino que también proporciona una excelente aislamiento sin el peso comúnmente asociado con la calidez.

Elegancia Natural y Autenticidad Certificada 

Nos enorgullece ofrecer este hilado excepcional, increíblemente suave, en su tonalidad natural de color canela.

Nuestra vicuña viene con un certificado de autenticidad para confirmar que la fibra se ha producido de acuerdo con los requisitos de la Convención de Washington sobre Protección de Especies "CITES" y ha sido aprobada y verificada por la Agencia Federal de Conservación de la Naturaleza del gobierno federal alemán.