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Lana de yak – Un hilado delicado 

von Claudia Ostrop - 11 Aug, 2021

Lana de yak – Un hilado delicado 

Merino, alpaca o cachemira: casi todo el mundo está familiarizado con ellos. Después de todo, se trata de lana y de los animals que la producen. ¿Pero yak? ¿Qué es eso?

Los yaks son mamíferos bóvidos nativos de Asia Central. Su subpelo es tan suave que se puede hilar dando lugar a un hilado que puede igualar fácilmente la suavidad de la cachemira. Nuestros nuevos hilados Manada y Tibetan contienen esta noble fibra, ¡razón suficiente para que te contemos un poco sobre los yaks!

Tabla de contenidos

 

¿Un yak, qué es?

Un yak es un buey de pelo largo impresionante, grande, voluminoso y pesado; es un descendiente directo del bisonte. Debido a sus expresiones parecidas a gruñidos, los yaks domésticos a menudo se denominan "bueyes gruñidores". Tienen el pelo extremadamente largo, denso y desgreñado que llega casi hasta el suelo en su vientre y una cola tupida parecida a la de un caballo. De frente ancho con cuernos suaves que se disparan desde los lados y en los machos se curvan hacia Adelante. Dependiendo de la raza, los yaks pueden alcanzar una altura de más de 1 metro.

El hábitat natural de los yaks

Los yaks son nativos de Asia Central. Se estima que en la actualidad hay 15 millones de yaks domesticados en todo el mundo. 12 millones viven en China, principalmente en el Tíbet, y 600.000 en Mongolia. El resto se encuentra en en India, Bután, Nepal y Kirguistán. También hay poblaciones de yaks domesticadas fuera de estas regiones centrales, pero estas no son significativas en términos de números.

Además de los yaks domesticados, también hay yaks salvajes. Con solo una población de alrededor de 10,000 animales, ahora están amenazados de extinción. Solo se pueden encontrar en áreas montañosas que están deshabitadas por humanos, como el Himalaya o la meseta tibetana, donde los animales viven en manadas a una altitud de 13,000 a 19,500 pies (4,000 a 6,000 m).

Los yaks se sienten particularmente cómodos en regiones donde hace mucho frío. Las temperaturas superiores a 20 °C son un problema real para estos animales porque su pelaje grueso no permite que se escape el calor. Sin embargo, pueden soportar temperaturas tan bajas como -50 °C.

 

¿Para qué se utilizan los yaks?

A diferencia de otros bovinos, los yaks no se crían con un solo propósito. Los yaks producen leche, carne, lana y cuero para sus cuidadores en las montañas de Asia Central. Los yaks sirven como bestias de carga y sus excrementos secos se utilizan como combustible.

 

Lana de yak

Por supuesto, ¡lo que más nos interesa es la lana! El yak es un animal único con un abrigo de piel de varias capas, que también es particularmente denso. La capa exterior se caracteriza por ser larga con un pelo firme; la capa intermedia consiste de una lana de transición gruesa; y la capa interna, que se encuentra directamente sobre la piel, está formada por cabello corto excepcionalmente fino, también conocido como plumón fino. La proporción de pelo en la capa interior en los animales adultos es del 20 por ciento, la lana del 30 por ciento y el pelo exterior del 50 por ciento. Alrededor de 400 pelos crecen 1 cm2. A modo de comparación: en nuestras cabezas, ¡hay de 70 a 100 cabellos en la misma superficie! Durante los meses (muy) fríos, hay un fuerte crecimiento de la capa interna y la capa superior se espesa. Estas diferentes fibras capilares atrapan una gran cantidad de aire, reduciendo al mínimo la pérdida de calor corporal y haciendo que el animal sea insensible al frío.

 

¿Cómo se cosecha la lana de yak?

La lana se recolecta después del invierno, antes de que los mude.

Los animales son esquilados. A veces, el plumón se peina antes de esquilar para que no se pierda demasiada lana fina. Como regla general, las fibras de plumón se utilizan para la producción de hilados. Los granjeros que trabajan para nosotros también afeitan las piernas de los animales. De lo contrario, los yaks se sienten incómodos y dejan de comer.

En la granja, las fibras pasan por los primeros pasos de procesamiento: primero, las fibras se separan por color y se lavan a mano. Hay tres colores diferentes: marrón oscuro, gris y blanco natural. A esto le sigue un paso que es extremadamente importante para la alta calidad del hilado: el pelo exterior se separa del plumón porque solo el plumón se puede utilizar para calidades de hilado fino y suave. La capa superior, que sirve al animal como protección externa contra el viento y la intemperie, es muy áspera y gruesa y daría lugar a un hilado muy áspero. A través de este proceso necesario llamado cardado, también se eliminan pequeñas partículas de suciedad. Para lograr una muy buena calidad, las fibras pasan por este proceso al menos diez veces. Después de este paso, solo queda el 40 por ciento de las fibras inicialmente recogidas. Los granjeros utilizan las fibras restantes para fabricar tiendas de campaña y cuerdas, pero también pueden utilizarse para hacer el forro interior de las chaquetas de invierno, por ejemplo.

Aunque los yaks son animales increíblemente grandes, la producción de lana no es particularmente alta: se pueden "cosechar" 500 gramos de fibra cruda de un yak por año. Sin embargo, después del procesamiento, solo quedan alrededor de 200 gramos de fibras finas por animal. Esto corresponde aproximadamente a la cantidad de lana fina que se obtiene de una cabra de cachemira. Desde hace algunos años, el objetivo de la cría ha sido aumentar el rendimiento de la lana.

Lana de yak: casi tan fina como la cachemira

Después del cardado, quedan fibras con una finura de aprox. 16 micrones y una longitud de 34 a 36 milímetros que se destinana a producer el hilado. A modo de comparación: la fibra de Alpaca Royal más fina tiene una finura de 19,5 micrones. ¡Nuestros hilados de yak son mucho más finos que los hilados de alpaca!

Su delicadeza hace que la fibra de yak sea especialmente agradable para la piel. Es excepcionalmente suave y muy delicada. Es perfecta incluso para las pieles más sensibles: no causa escozor. En general, también es bien tolerado por las personas alérgicas. La lana de yak es particularmente ligera, pero aún así robusta. Te mantiene caliente incluso en temperaturas heladas. Dado que puede absorber alrededor del 30 por ciento de su propio peso en humedad, tiene excelentes propiedades termorreguladoras y te mantiene seco durante mucho tiempo.

En comparación con la cachemira, la lana de yak es una rareza absoluta: se producen 15.000 toneladas de fibras de cachemira para satisfacer la cantidad requerida para la producción de hilados en todo el mundo por año. En comparación, solo se producen 4.000 toneladas de fibras de yak.

¡El delicado plumón de yak es una de las fibras más finas del mundo!

 

Los yaks de Pascuali

Las fibras de nuestros hilados proceden de yaks de Mongolia. Los animales son criados allí de forma tradicional por nómadas y viven en manadas de 150 a 200 animales. Las condiciones de trabajo de las personas y las condiciones de vida de los animales son de suma importancia para nosotros. Siempre queremos ofrecer nuestros hilados con la conciencia tranquila, por eso verificamos personalmente las condiciones de vida locales.

Cuidando la lana de yak

Para que puedas disfrutar durante mucho tiempo de una pieza tejida con lana de yak, simplemente sigue nuestros consejos de cuidado para lana en general.

En pocas palabras: al igual que con cualquier otro tipo de lana, la lana de yak es intrínsecamente repelente a la suciedad y los olores, por lo que suele ser suficiente dejar que la prenda se ventile adecuadamente para su autolimpieza. Si es necesario, es aconsejable un baño en agua tibia con un detergente para lana, por supuesto, recomendamos nuestro Detergente Orgánico para Lana y Cachemira. Recuerda dejar secar tu prenda al aire libre en plano. 

Diviértete tejiendo y, por supuesto, luciendo nuestros hilados de yak !! 

 

Traducción de Marisa Cid